Presentación

"Él es mi amigo más querido y el más cruel de mis rivales,

mi confidente y el que me traiciona,

el que me apoya y el que de mí depende;

y lo más espantoso de todo:

es mi igual"



jueves, 14 de agosto de 2014

Nuestro Presente: Escena Especial II



CONOCIENDO AL ABUELO UCHIHA

Uchiha Fugaku siempre fue un hombre serio, recto y estoico, difícilmente mostraba sus emociones pues no quería parecer débil ante nadie. Desgraciadamente esto fue lo que provocó tanta distancia con sus hijos y construyó los cimientos de los caminos tan difíciles que les tocarían vivir. Pero el día de hoy no vamos a ahondar en eso, pues hoy el patriarca Uchiha conocerá a cuatro jóvenes que heredaron su sangre, pero cuyos padres los estaban criando para que no tuvieran los mismos prejuicios ni ambiciones que sus ancestros.

Fugaku no se consideraba lo suficientemente fuerte para enfrentar a los cuatro chicos de una sola vez, por lo que pidió reunirse con ellos uno por uno. Ahora en esa pequeña habitación se encontraba frente a él el primogénito de su segundo hijo, un alto joven de dieciocho años de cabello azabache, piel blanca e intensos ojos azules. Shizui físicamente era todo un Uchiha (salvo por el color de los ojos), quizá lo que era poco habitual de ver en los orgullosos varones de su clan era la sonrisa amable con que el chico lo contemplaba.
-Me da gusto conocerte, ojii-san.
-… Lo mismo digo.
Detalló al chico que llevaba el nombre de su difunto sobrino. Así era como Sasuke debió crecer, siendo un joven atento y amable, viviendo felizmente su vida. Cometió muchos errores con él, pero era maravilloso ver que pese a todo creció para convertirse en aquella confiable figura paterna que siempre le faltó en su infancia. Shizui era la mejor prueba de ello.
-Se nota que eres alguien fuerte y confiable, Shizui. Basta sólo con mirarte.
-Gracias, aunque mis ojos desentonan bastante de los de un Uchiha –sonrió con gracia
-Creo que lo prefiero así –una diminuta sonrisa también adornó el rostro del hombre-. ¿Cómo es tu vida en familia?
-Maravillosa, no podría pedir unos padres mejores, han vivido tantas cosas, aún así nos dan la libertad para cometer nuestras propias fallas y aprender de ellas. Pero también son muy sobreprotectores, especialmente Sasuke Otou-san, jejeje.
-Es bueno saberlo. Él… ¿es feliz con Naruto-kun?
-Tendrías que verlos para darte una idea de cuánto. No importa si están peleando o riendo, puedes notar lo dichosos que son simplemente por estar juntos.
Ver a su nieto sonreír de aquella manera le llenaba de orgullo el corazón. Ojalá pudiera haber pasado más tiempo con su familia y sus descendientes. Pero no se puede cambiar el pasado, así que no tenía sentido lamentarse.
-Cuídalos y atesóralos siempre –aconsejó-. Que tu familia sea lo más importante para ti.
-Ellos también son tu familia, Ojii-san. Sólo un favor –sonrió de medio lado-: tenle paciencia a mis hermanos menores, jajaja.

La siguiente en pasar a la habitación fue Uchiha Miku, una belleza de quince años, piel blanca, largo cabello azabache y coquetos ojos negros. En cuanto la miró, el pecho de Fugaku se estrujó, pues aquella joven se parecía físicamente muchísimo a Mikoto a excepción de la sonrisa y la mirada. Esas dos características no dejaban dudas de quién era la otra abuela.
-¡Ojii-san!
Sin previo aviso ella se le arrojó para abrazarlo con fuerza. El hombre tardó unos segundos en reaccionar, pues lo tomó por sorpresa, pero después correspondió al gesto con la misma intensidad. Le acarició la mejilla con dulzura y la guió para que tomara asiento a su lado. Él no tuvo hijas, pero viendo a esa encantadora chica quizá eso fue lo que le faltó para no ser tan arisco y exigente con sus hijos.
-Pones una cara muy similar a la de Otou-san cuando me mira –sonrió ella-. Aunque es evidente por qué, después de todo soy la princesa del clan, jajajaja.
-Claro que sí.
Su nieta era la primera mujer que nacía después de la masacre. Era sumamente expresiva, no tenía pizca de la seriedad y reservación que se les inculcaba a la mayoría de los niños Uchiha, lo cual le agradaba bastante. No quería que el nuevo clan de Sasuke llegase a cometer los mismos errores que ellos en el pasado.
-¿Qué tal es vivir rodeada sólo de hombres?
-A veces un poco solitario –admitió-, no hay con quién discutir cosas de mujeres, pero también es divertido. Gracias a que crecí con mis hermanos aprendí a ser fuerte, además me encanta presumirlos porque los tres son muy atractivos. Y ni se diga de Otou-chan y Otou-san, los amo demasiado; además es muy divertido molestar a Otou-san porque me cela de manera desmedida.
-Viéndote no lo puedo culpar. Seguro que hay más de un pervertido detrás de ti.
-Tengo novio.
Fugaku abrió los ojos de sobremanera y luego arrugó el ceño. ¡Pero si todavía era una niña! ¿Por qué rayos Sasuke y Naruto le habían permitido involucrarse con algún tipejo que seguro no la merecía? Quizá Miku adivinó sus pensamientos, porque volvió a reír y le sujetó una mano.
-Tranquilo, haces la misma cara que Otou-san cuando lo ve. Mi novio es el primogénito del actual Kazekage. ¿Shi-chan aniki no te lo dijo? Y eso que es su mejor amigo y además él está comprometido con el hijo menor.
-¿Shizui está comprometido? –arqueó una ceja- ¿Un compromiso arreglado?
-No, más bien iniciativa propia de Shi-chan aniki.
Fugaku continuó observándola durante unos minutos más antes de suspirar resignado. Iba a confiar en el criterio de sus nietos; seguramente los hermanos de Suna eran grandiosas personas para haber conquistado sus corazones.
-En fin –volvió a suspirar y la contempló con ternura-… Realmente te pareces a tu abuela. Te pareces a ambas.
-Lo sé. Muchas gracias, Ojii-san.

El tercer nieto había llamado su atención desde antes de conocerlo, ya que supo que era considerado por todos como un genio, igual que lo fue su primogénito alguna vez. Eso le preocupaba, ya que no quería que terminara siendo orillado por un sendero oscuro como sucedió con su hijo cuyo corazón era más noble que el de ninguno. La primera impresión de Fugaku al ver a Fumiya lo colmó un poco de alivio: físicamente no se parecía en nada a los Uchiha. A sus trece años con ese cabello era rojo (digno heredero del clan Uzumaki), ojos azules y piel canela mostraban perfectamente quiénes eran su padre y sus otros abuelos; lo único que no encajaba con él era la expresión tan seria con que lo observaba, ahí sí no cabía duda de que era el niño de Sasuke.
-Así que es cierto –habló el chico-. Otou-chan siempre dice que mis gestos son muy Uchiha, después de ver a Otou-san y a ti eso queda más que claro.
-Tienes una personalidad completamente diferente a la de tus hermanos mayores –no pudo evitar sonreír-. Me gusta, debo admitirlo. Jamás habrá alguien que pueda manipularte.
-Por supuesto que no, Otou-chan y Otou-san me han enseñado a seguir mi propio camino ninja.
-Definitivamente ellos han hecho un buen trabajo criándolos –lo miró-. Tus ojos… ¿tienes el Sharingan?
-Desde que cumplí siete años. Soy el primer Namikaze que lo tiene.
-¿Namikaze? Ya veo, no llevas el apellido de mi clan. Supongo que es entendible teniendo en cuenta que desciendes de otra poderosa familia que no estuvo a punto de cometer traición.
-Cierto, pero no es por eso que lo cambié –intercambió miradas con su abuelo-. Simplemente decidí  continuar con el otro lado de mi legado. Yo estoy sumamente orgulloso de la sangre que poseo.
Fugaku sonrió también con orgullo. Era evidente que ese chico sería el más difícil de tratar, puesto que no abre su corazón tan fácilmente como sus hermanos, pero el que estuviera ahí y admitiera que no le importa ser un Uchiha, sino al contrario, bastaba para que valiera la pena soportar sus comentarios un tanto mordaces.
-¿Qué tal te llevas con Sasuke?, ¿no es complicado teniendo en cuenta que sus personalidades son similares?
-Realmente no. Al contrario, es por eso que nos entendemos bien.
-¿Y qué hay con el resto de tu familia?
-Amo a Otou-chan, aniki, nee-san y otouto. Daría mi vida por ellos sin dudarlo.
-Me parece excelente esa actitud, pero procura no morir –le puso una mano en el hombro-. Si de verdad te preocupas por ellos, haz lo posible por siempre regresar a su lado.
-… Comprendo… Ojii-san.

Fugaku suspiró un poco fatigado. Aquello estaba resultando sumamente gratificante, pero también cansado. Esos chicos eran tan distintos entre sí que estaba haciendo todo su esfuerzo para poder tratar con cada uno. Le faltaba el menor de sus nietos, aunque la verdad sea dicha era al que más temía conocer. En cuanto supo su nombre, todo el peso que provocaron las decisiones que tomó cayó con más fuerza sobre sus hombros. Escuchó ruidos y vio a un sonriente niño de nueve años, largo cabello rubio y ojos negros entrar a la habitación. El pequeño lo observaba con curiosidad y fue ahí cuando  todo explotó. Fugaku corrió hacia él y lo atrajo en un abrazo con todas sus fuerzas, sorprendiendo al niño unos instantes, pero se dejó hacer. Uchiha Itachi tenía exactamente los mismos ojos que su primogénito, el grandioso joven que tanto orgullo trajo a su clan, que amaba a su hermanito incondicionalmente y deseaba una aldea en paz; el pelinegro que seguro adoraría compartir el nombre con su sobrino más joven.
-Ojii-san, ¿estás bien?, ¿quieres que te traiga algo?
-No –poco a poco lo soltó-, estoy bien.
-Menos mal –sonrió con alivio y, sin previo aviso, jaló al adulto para que se agachara y así sujetarle las mejillas-. Quita esa cara, Ojii-san, deberías mostrarte más alegre. Otou-chan siempre le hace esto a Otou-san cuando lo ve de mal humor.
-Ya veo –una diminuta sonrisa se formó en su cara para complacer al chico-. Te prometo que sonreiré más.
-¡Esa es la actitud, jajaja!
El rubio frente a él era sumamente alegre, risueño, por las manchas en su ropa también podía deducir que era inquieto, hiperactivo y enérgico. Fugaku conoció a una pelirroja que seguramente estaría muy orgullosa de su nieto. Y no dudaba que ese pequeño era el que causaba dolores de cabeza a sus padres.
-Dime algo –habló el moreno-, ¿eres feliz, Itachi?
-¡Sí! –gritó con emoción- Tengo una familia increíble, grandiosos amigos, la aldea donde vivo es muy tranquila y el ramen de Ichiraku sigue siendo delicioso. Lo único malo es que Otou-san siempre se da cuenta de mis travesuras, jejejeje, Otou-chan dice que debo mejorar mis habilidades para que no me atrape –alzó un puño con decisión
El Uchiha lo observó para después soltar una ligera risa. Ese pequeño era sumamente divertido, no había forma de que te deprimieras a su lado. Si el destino hubiese sido de otra manera, Mikoto, Itachi y él podrían pasar tiempo con los cuatro niños y verlos crecer. Lo único que podía hacer Fugaku ahora era agradecer que Naruto se cruzara en el camino de Sasuke y juntos hubiesen formado esa maravillosa familia. Sólo le quedaba cuidar de todos ellos desde el más allá.

FIN
THE END
OWARI

4 comentarios:

  1. Ohhhhhhhhhhhh!!!!!!! Que hermoso!!! estoy llorando T-T estas partes especiales siempre me hacen enormemente feliz y a la vez me dan un sentimiento de tristeza pues como desearia que tanto Sasuke como Naruto hayan tenido infancias hermosas, pero bueno, su pasado dio la pauta para lo que serian despues y leer sobre su familia y como todos son felices al final me hace muy, muy feliz.

    Muchas felicidades por el aniversario Higary!!! Espero leer pronto nuevas cosas de ti!! Saludos

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  2. Esque mi suegrito no es tan malo -w-

    Ademas, como resistirse a estos lindos niños, y mas sabiendo que llevan tu sangre :3

    Seria mucho pedir pero, seria genial si hubiera pequeños cortos como este con los demas abuelos. Me gustaria ver como reacciona Minato al conocer la familia que formo su pequeño =w=

    Felicidades por estos 8 años!!
    Saludos^^

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  3. TnT

    Muuuuuy bonitoooo buaaaaaa
    Solo que ahora me quede con ganas de ver a los otros tres abuelos XD
    No se una Kushina aconsejando a un rubio sobre como hacer trabesuras y no ser descubierto y a su vez ambos estirando de las mejillas de un serio Fumiya jajaja
    Un Minato conociendo a la perfecta combinación de su hijo y su yerno.
    Y a una Mikoto elogiando a su única nieta
    Jajaja
    Me han encantado todos los extraaaas
    Creaste una gran familia
    Me encanta
    Bye bye

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  4. Me gustaria ver a kushina con itachi me imagino que la pasaria haciendo un gran alboroto.
    Kishina con miku su abuela dandole algun consejo para el matrimonio

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