Presentación

"Él es mi amigo más querido y el más cruel de mis rivales,

mi confidente y el que me traiciona,

el que me apoya y el que de mí depende;

y lo más espantoso de todo:

es mi igual"



domingo, 18 de enero de 2015

Escena HnF IV

Del rubio padre y el yerno pelirrojo

Naruto se encontraba visitando Suna pues debía tratar unos asuntos con el Kazekage Gaara. Como era costumbre cuando visitaba la aldea de la arena, su hijo Shizui (15 años) casi le suplicó para que le permitiera ir a esa misión. No pudo negarse tras los ojitos de cachorro que le puso y los tazones de ramen que le compró. Mejor que su esposo Sasuke no se enterara de esto último, seguro que se molestaría.
-Naruto-sama, ¿qué sucede?
El rubio salió de sus pensamientos al escuchar la voz de Sabaku no Yuuzuki (13 años), quien lo observaba con curiosidad. El pelirrojo lo estaba acompañando ya que Shizui, Nara Shiro (17 años) y Hatake Kai (16 años), sus otros escoltas, se encontraban dando una demostración de habilidades a petición de Sabaku no Hayate (16 años) y varios ninjas de Suna.
-Ahh, no es nada, Yuu-chan, me distraje un poco, jeje. Y te he dicho que no me llames así.
-Lo siento –correspondió a la sonrisa. El chico era realmente lindo
Para Naruto no podía dejar de ser motivo de orgullo que el ninja considerado “el tesoro de la arena” algún día sería oficialmente parte de su familia. Quería mucho a Yuuzuki, era el hijo pequeño de dos de sus más preciados amigos y sabía del amor incondicional que su primogénito sentía por él.
-Ya terminó el entrenamiento.
El rubio notó que la sonrisa en el rostro de su yerno no se había borrado, sin embargo también se podía apreciar una arruga en su frente. Algo no era de su agrado.
-Eh… ¿Yuu-chan?, ¿está todo bien?
-Claro que sí, Naruto-san.
Naruto no entendía qué le estaba ocurriendo, así que llevó la vista al mismo lugar que los ojos del menor. Ahí miró a varios ninjas y kunoichis rodeando a los chicos de Konoha. Fue cuando una osada y linda joven castaña sujetó el brazo de su hijo que pudo ver que la arena bajo sus pies comenzó a levantarse y el chakra del pelirrojo empezó a tornarse… oscuro.
-Y-Yuu-chan… t-tranquilo…
-¡Yuuzuki! ¡Otou…! Digo, ¡Hokage-sama!
Shizui, feliz y sin percatarse de lo que ocurría a su alrededor, dejó a las chicas que reclamaban su atención y se acercó a los otros dos espectadores, plantándose delante del niño de ojos color aguamarina.
-¿Me viste, Yuuzuki?, ¿qué te pareció?
-Como siempre eres muy fuerte, Shi-chan –le sonrió, recibiendo una dulce caricia en la cabeza
El Hokage suspiró aliviado. Aquél pequeño incluso le había hecho sudar de preocupación. Por un momento creyó que ahí correría sangre.
-Sentimos la demora, Naruto –se disculpó el Kazekage apareciendo en compañía de Sai-. ¿Qué sucede?
-¿Por qué rayos él tuvo que heredar tu lado más siniestro?
-¿Eh? –el aludido y su esposo lo miraron sin comprender la pregunta
Naruto acababa de comprobar en primera fila que el generalmente amable y tierno Yuuzuki escondía en el fondo a un chico sumamente celoso y posesivo que por ninguna circunstancia permitiría que alguien se acercara con dobles intenciones a su novio aunque éste no se diera cuenta de nada.


3 comentarios:

  1. jajaajjajaa

    me dio risa que Yuuzuki se pusiera celosooo

    aahhh lo que hacen los chicos por celooos

    me encantaaa shiii

    n.n

    ahhhh yo quiero un chico asiii

    ResponderEliminar
  2. Se acordo de su amigo Gaara en el pasado.😒

    ResponderEliminar
  3. Se acordo de su amigo Gaara en el pasado.😒

    ResponderEliminar